De vuelta a la rutina entre folios repletos de intentos del ser humano por comprenderse a sí mismo, retomo la sección de trastronos psicopatológicos curisos que tenía tan abandonada...Esta vez, con un síndrome completamente masculino...y ahora vereis por qué.
El síndrome de Couvade se manifiesta en el hombre con la aparición de los síntomas del embarazo propios de la mujer.
Los síntomas comienzan generalmente en el tercer mes de gestación o en la fecha cercana al parto, y mimetizan los síntomas habituales de la mujer embarazada. Los síntomas que pueden aparecer son los siguientes:
• Cambios de humor
• Náuseas
• Vómitos
• Antojos
• Aumento de peso
• Cansancio
• Presión arterial baja
• Calambres en las piernas
• Dolores abdominales similares a las contracciones uterinas.
• Cambios de humor
• Náuseas
• Vómitos
• Antojos
• Aumento de peso
• Cansancio
• Presión arterial baja
• Calambres en las piernas
• Dolores abdominales similares a las contracciones uterinas.
En casos extremos, los hombres han llegado a sufrir una distensión abdominal, es decir, que tenían hasta "el bombo"...
Las explicaciones que se dan a la aparición de estos síntomas son varias.
Algunas investigaciones están relacionadas con los cambios hormonales que aparecen en la mujer embarazada. De acuerdo a estos estudios las mujeres eliminarían señales químicas que podrían ser detectadas en forma imperceptible por el hombre. Esto generaría en él una acitud protectora hacia su pareja y a la vez provocaría todos estos síntomas en su cuerpo para que de alguna forma acompañe a su mujer durante todo este período.
Otras investigaciones se basan en estudios hormonales que se llevaron a cabo en varios hombres. Los mismos se realizaron luego de darles un muñeco bebé envuelto en una manta con el aroma de un recién nacido para que lo sostenga entre sus brazos y mientras se le hacía escuchar el llanto de un bebé. Los análisis posteriores indican un aumento de la prolactina y el cortisol.
El aumento en los niveles de estas hormonas generarían los síntomas y el comportamiento de la mayoría de los padres y de los futuros padres que ya están sumergidos en el mundo de los bebés.
Otra de las teorías para explicar este síndrome se basa en que el hombre trata de identificarse con la mujer embarazada. Es así que surgen sentimientos de celos, miedos a la llegada de un hijo, estrés por la responsabilidad de tener que convivir con una mujer que presenta cambios de carácter e incluso aversión por las relaciones sexuales durante el embarazo. Esta identificación con la mujer gestante generaría los síntomas en el futuro padre.
1 comentario:
Si alguna vez me quedo embarazada, lo mínimo que le pediré a mi marido, pareja, whatever, será que solidarice!!! :-p
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