domingo, 22 de junio de 2008

Trastornos psicopatológicos curiosos: PICA


Pica es el apetito por sustancias no comestibles (ej: carbón, tierra, tiza...) que persiste, al menos, un mes y a una edad en la que el comer mugre, plastilina, etc. no se considere apropiado en el proceso del desarrollo humano.

Es mucho más común en países en vía de desarrollo y áreas rurales que en otros lugares.La pica en niños, aunque común, puede ser peligrosa. El comer yeso de pintura, por ejemplo, que contiene plomo, puede ocasionar daño al cerebro por envenenamiento por plomo. Para los fikis de House, recordad el episodio en el que un niño autista presentaba síntomas por comer la tierra de su jardín...


Pero, a pesar de que este trastorno resulta muy interesante en sí, vamos a profundizar en él, hablando de las modalidades concretas.

Así, son formas conocidas de la pica la geofagia (ingestión de tierra), la litofagia (de piedras) o la tricofagia (ingestión de pelo). Pero me gustaría hablar de la coprofagia o ingestión de excrementos.

Es un trastorno ciertamente desagradable, sí, pero más frecuente de lo que cabría esperar...

En la naturaleza existen especies animales que practican este acto, otras especies normalmente no lo hacen, excepto bajo condiciones inusuales.

Solo en ocasiones bastante raras es practicada por humanos, justificada como un tipo de perversion sexual que consiste en ingerir heces (coprofilia), aunque en niños se descarta esta hipótesis pero sin saber dar otra posible etiología.

martes, 17 de junio de 2008

Matrimoniadas en plan fino


¿Cómo surgen los conflictos? La relación de pareja es lo que pasa en el cuento tras el The End.

Tras el idílico comienzo de cuento de hadas, descubres que tu principe encantado ya no cabalga raudo y veloz en tu busca y que tu princesa ya no yace cual ángel etéreo esperando a que le des el beso de su salvación...El que dijo que las relaciones son fáciles, se quedó en la boda de Blancanieves...


En toda pareja hay conflictos. De diversa índole, por supuesto. Unas peleas más profundas que otras...más graves que otras...Pero siempre existen. Además, las peleas más o menos cotidianas son bastante parecidas en la mayoría de las parejas. He aquí un croquis:


"Cuando nos sentimos heridos por alguna causa, reclamamos el apoyo inmediato de la pareja. Si consideramos que la falta proviene de ella, entonces demandamos su disculpa. En ambos casos, la ofensa nos induce a explicar a nuestro amante el motivo de la desazón, e inconscientemente esperamos que sienta pena y sepa compartir el mismo dolor.
Sólo cuando esto ocurre se diliye nuestro resentimiento.
Sin embargo, puede que la otra persona no responda como esperamos que lo haga, bien porque no comprende el motivo de nuestro abatimiento, no considera oportuno pedir perdón, juzga absurdo tanto alboroto, o porque espeta un argumento defensivo. A partir de ese momento, la causa que desencadenó la tristeza deja de cobrar importancia y nos invade un sentimiento nuevo: anhelamos una disculpa o la implicación del compañero/a en el asunto más que ninguna otra cosa y, como consecuencia, aumentamos el problema hasta que adquiere matices de tragedia, perdiendo con ellos todo el sentido de la medida. Cuanto más incrementa nuestro dramatismo, más ridicula le parece esta situación a la otra persona.

En momentos así, un comentario del tipo "me parece que exageras" es recibido como un insulto que también requiere disculpa...y de este modo el conflicto se convierte en un serial interminable..."


¿Habeis reconocido algo? ¿Os suena familiar? No, no he puesto una cámara oculta en el salón de tu casa... Es un fragmento del libro "El amor no es ciego" de Alejandra Vallejo-Nágera, que me resultó tan ilustrativo que decidí compartirlo con vosotros.

Este especie de Sketch de matrimoniadas contado en plan fino quiere mostrar que el amor no es un constante remanso de paz. Hay problemas, todo el mundo los tiene...y no significa que nos hayamos equivocado. Solo que debemos hallar la manera de reconocer los fallos y ser capaces de sentarnos a hablar sobre ellos...


lunes, 16 de junio de 2008

El arte de la introspección

La introspección o percepción interna tiene como fundamento la capacidad reflexiva que la mente posee de referirse o ser consciente de forma inmediata de sus propios estados.

Cuando esta capacidad reflexiva se ejerce en la forma del recuerdo sobre los estados mentales pasados, tenemos la llamada "introspección retrospectiva"; pero la introspección puede ser un conocimiento de las vivencias pasadas y también de las presentes, de las que se dan conjuntamente y en el presente del propio acto introspectivo.

El mentalismo clásico -tanto el de la filosofía moderna como el científico- ha utilizado la introspección como el método más adecuado para acceder al mundo psíquico.
El psicoanálisis, en la forma de introspección retrospectiva y la psicología experimental de Wundt, la introspección de las vivencias actuales.
La introspección ha sido sustituida en psicología por el conductismo metodológico básicamente como consecuencia de las siguientes críticas: la introspección no es un método público; presenta los resultados de los procesos psíquicos pero no dichos procesos; parece que la reflexión introduce elementos que desvirtúan la propia vivencia a describir...

En cuanto a la introspección utilizada en el ámbito clínico, es decir, con trastornos mentales, el propio concepto ha evolucionado mucho.
En las concepciones psicoanalíticas, la capacidad introspectiva era el requisito que debían poseer los pacientes, lo que convertía a la terapia en casi "elitista". La capacidad de autoobservación profunda y la expresión de los propios sentimientos y procesos internos a los niveles de "profundidad" que exigía no eran alcanzables para todo el mundo.
Hoy día, hasta la propia entrevista psicológica tiene un gran peso del concepto actual de introspección. Cuando nos preguntan cómo nos hace sentir algo...miramos dentro, pensamos sobre lo que pensamos y sobre lo que sentimos...eso es introspección.

Sobre si una persona tiene la capacidad de introspección cuando padece una psicopatología, la respuesta más acertada sería que depende.
En los casos de trastornos psicóticos, la ausencia de ésta constituye el propio síntoma. De esta forma, la capacidad de reconocer los procesos internos está alterada en la patología, haciendo imposible una introspección "real".
En otros trastornos, como fobias, trastornos de ansiedad, obsesiones (lo que antiguamente se denominaban "neurosis") es muy raro que el enfermo no tenga conciencia de su propia conciencia (es un poco lio, lo se) e incluso casi siempre tienen plena conciencia de su problema.
Incluso en trastornos como la manía es posible que el enfermo posea esta capacidad de reconocer sus procesos internos, si bien es cierto que les resulta más fácil acceder al plano emocional que al cognitivo...

No se si se ha entendido algo... :-)

viernes, 6 de junio de 2008

Dilema Moral


En Europa, una mujer estaba muriendo de una forma especial de cáncer. Había una droga que los doctores pensaban que podía salvarla. Era una forma de radiumque un farmacéutico en el mismo pueblo había descubierto recientemente. La droga era muy cara de fabricar, pero el farmacéutico quería cobrar 10 veces más de lo que le había costado hacerla. Él pagó$400 por el radiumy ahora cobraba $4000 por una pequeña dosis de la droga. El esposo de la mujer enferma, Heinz, fue donde todos sus conocidos para prestarse el dinero, y tratótodos los medios legales, pero sólo pudo reunir $2000, la mitad de lo que la droga costaba. Heinzle dijo al farmacéutico que su esposa estaba muriendo, y le pidióque le vendiera la droga más barata o que le dejara pagarle luego. Pero el farmacéutico dijo: "No, yo descubríla droga y ahora voy a ganar dinero con ella". Entonces, habiendo tratado todos los medios legales posibles, Heinz se desespera y considera la posibilidad de entrar en la farmacia para robar la droga para su mujer. ¿Debe HeinzRobar la medicina?


Este es el más famoso de los "Dilemas de Kohlberg".

Respondiendo a una petición de hace tiempo, quería compartir con vosotros, a grandes rasgos, la teoría de este psicologo acerca del desarrollo moral de las personas.


Kohlberg plantea que los individuos reestructuran su pensamiento acerca de cuestiones sociales y morales a medida que desarrollan su estructura cognitiva desde lo más concreto hasta lo más abstracto, lo que quiere decir que los diferentes niveles morales por los que atraviesan las personas implican diferencias cualitativas en su desarrollo cognitivo. Estos diferentes niveles constituyen estadíos y se dan en todos los hombres y siempre en el mismo orden.


Los estadios de Kohlberg representan categorías generales concernientes a asuntos morales, y no intentan categorizar a las personas. Kohlberg nunca sugirió que las respuestas particulares indican el valor moral de la gente, o que a partir de su sistema se pueda concluir que algunas personas son mejores o más morales que otras. Las respuestas de las personas simplemente muestran cómo es que éstas están pensando y razonando en un determinado momento de sus vidas.
Kohlberg extrajo las definiciones concretas de sus etapas del desarrollo moral de la investigación que realizó con niños y adolescentes de los suburbios de Chicago, a quienes presentó diez situaciones posibles en las que se daban problemas de elección moral entre dos conductas. El análisis del contenido de las respuestas, el uso de razonamientos y juicios, la referencia o no a principios, etc. -se analizaron treinta factores diferentes en todos los sujetos- fue la fuente de la definición de las etapas. Posteriormente, y para demostrar que estas etapas eran universales, Kohlberg realizó una investigación semejante con niños de una aldea de Taiwan, traduciendo sus dilemas morales al chino y adaptándolos un poco a la cultura china.


Así, los niveles de desarrollo moral serían los siguientes:


El nivel Pre-Convencional: se caracteriza por enfocar los problemas morales en base a los intereses concretos de los sujetos que están implicados en ellos. Se juzga en función de las consecuencias concretas de las acciones (principalmente consecuencias físicas como ser castigado o golpeado por haber hecho algo), dejándose de lado por completo los intereses sociales o una noción trascendente de justicia.


En el nivel Convencional, los problemas morales son enfocados desde la perspectiva de ser un miembro de la sociedad, tomándose en consideración al grupo. Se prioriza la obediencia a las reglas y el cumplimiento de las expectativas sociales. Este nivel corresponde al período de la adolescencia, y la gran mayoría de jóvenes y adultos medios de nuestras sociedades se ubican dentro de él.


El nivel Post-Convencional es denominado por Kohlberg"De Principios". Las personas que se ubican en él enfocan los problemas morales desde una perspectiva que va más allá del grupo social. Lo que los sujetos de este nivel priorizan en sus razonamientos, no son ya las leyes y las reglas como tales, sino los principios morales que las sustentan.