jueves, 28 de noviembre de 2013

Greenwich II: Planetarium y Astronomy gallery

Como decía en el post anterior, Greenwich, además del famoso meridiano cero, tiene un par de cosas interesantes más. En lo que serían los edificios del Royal Observatory, se encuentran hoy el Planetario y la sala de astronomía, en la que además de espacios interactivos se pueden ver exposiciones temporales sobre el cielo. Un concepto bastante bonito. En esta ocasión había una exposición de fotografía, que mostraba los finalistas y ganadores de un concurso de Fotografía Astronómica. 



Las fotografías eran espectaculares, como cabía esperar, pero además, la presentación de las fotos ganadoras las hacía aún más impresionantes. Sobre un fondo luminoso, en una sala oscura y a un tamaño más que considerable. Un espectáculo que realmente merecía la pena contemplar.

Os dejo la foto ganadora. Con un paisaje así, es difícil hacer una mala foto...

Guiding Light to the Stars by Mark Gee (Asutralia)
8 junio 2013
Canon 5D Mark III camera; 24mm f/2.8 lens; ISO 3200; 30-second exposure
El autor dice:
"Hace poco pasé una noche en el cabo de Palliser en el norte de la isla de Nueva Zelanda, fotografiando el cielo nocturno. Me levanté, tras unas pocas horas de sueño, a las 5 de la mañana para vez la vía láctea en el cielo sobre el cabo. El problema fue que me dejé uno de los accesorios de la cámara en el faro, por lo que tuve que volver a subir los 250 escalones para volver a buscarlo. Cuando conseguí llegar al punto desde donde está tomada la foto, el cielo empezaba a clarear, con el amanecer a solo dos horas. Parecía surrealista pero asombroso cómo el amanecer empezaba a asomar en el cielo nocturno. Hice una panorámica compuesta de 20 fotos individuales. Unirlas todas fue todo un desafío, pero el resultado ha merecido la pena".

martes, 26 de noviembre de 2013

Greenwich I: The Royal Observatory y el meridiano cero

El fin de semana pasado estuve en Greenwich. Es un pueblecito de Londres conocido por ser el lugar por donde pasa el meridiano cero, pero además hay algunas otras cosas interesantes.
Greenwich está muy cerquita de Londres. Yo fui en DLR (unos 15-20 minutos), aunque ir en barco por el Támesis tiene que ser bastante espectacular. Greenwich se creó entre los ss. XVII y XVIII, aunque el s. XVI, con los Tudor fue culminante. Lo primero que te encuentras al llegar es un lugar con bastante encanto; con una calle principal de tiendas, restaurantes y tabernas que conservan la estética de alguna manera un aire victoriano. 
Calles amplias, con edificaciones bajas que enmarcan el Parque de Greenwich; un parque impresionante, de 80 hectáreas que alberga el Museo Naval, the Queen's House y en lo alto, el Observatorio Real.

El Observatorio Real (Royal Observatory)se construyó en 1675 por orden de Carlos II para estudiar la astronomía, fijar la longitud y así facilitar una navegación más precisa.
Del grupo de edificios que lo componen, el más antiguo es la Flamsteed House, construido por Wren (el mismo que la catedral de St Paul) y llamado así por ser la casa del primer astrónomo real: John Flamsteed. 
¿Y qué es eso de un astrónomo real? Pues al parecer, Carlos II creó este cargo de director del observatorio, que debía dedicarse "con la diligencia y cuidado más exactos, a la rectificación de las tablas de los movimientos del cielo y los lugares de las estrellas fijas para encontrar la muy deseada longitud de los lugares, para perfeccionar el arte de la navegación " Al parecer, Flamsteed estudió las estrellas y trazó mapas de navegación de gran exactitud. Según Wikipedia: Halley, que sería su sucesor, publica el primer mapa preciso del cielo sin permiso de Flamsteed, que, enfurecido, quema cuantos ejemplares consigue encontrar. En 1725, de forma póstuma, la esposa de Flamsteed publicó el catálogo de estrellas de su marido, una obra que tabula la posición de 3.000 estrellas del hemisferio norte en tres volúmenes.

Sala octogonal
Flamsteed vivía en la planta baja y trabajaba en la sala octogonal del piso superior, hasta que murió en 1719. 

Esta es una de las salas más bonitas del edificio, donde además, hay una réplica del telescopio con el que trabajaba. Acorde con el humor inglés (sobre eso de que es difícil de entender, digo) al mirar por el telescopio ves una imagen de Plutón. Y eso no es lo peor...creo que en algún momento debían poner una imágen de Pluto (el perro de Mickey Mouse).


En los demás edificios se puede ver una colección de relojes y cronómetros marinos de John Harrison, que resolvió el problema de la longitud (Cualquier marino que se precie podía calcular la latitud mediante la duración del día o la altitud del Sol, o bien según las estrellas circumpolares. Pero la longitud era otra cosa. Tenían que calcularla a partir de la cantidad de horas que les separaban de la hora de referencia de Greenwich, sin embargo los movimientos de un barco y los cambios en humedad y temperatura impedían que estos relojes mantuvieran su precisión en el mar). Harrison creó un reloj que funcionaban con la misma precisión en alta mar que en tierra. Varios de estos cronómetros están expuestos en el museo.


Muy didáctico, con explicaciones interactivas sobre la historia del observatorio, también acoge el que fuera uno de los telescopios más grandes del mundo.


Y por supuesto, el gran reclamo: el meridiano cero o meridiano de Greenwich. Que resulta ser una línea en el suelo...pero que los ingleses han sabido explotar, cobrando la friolera de 10 libras por poder pasar a la zona. Aquí es de rigor hacerse la foto con un pie a cada lado del meridiano, para poder decir que se está al mismo tiempo, en la parte este y oeste del mundo.



El meridiano fue adoptado como referencia en una conferencia internacional celebrada en 1884 en Washington, auspiciada por el presidente de los EEUU, a la que asistieron delegados de 25 países.  A partir de ese momento, todo el mundo adoptaría un único meridiano de referencia. El día universal comienza a medianoche (hora solar) en Greenwich, y tendrá una duración de 24 horas (véase línea internacional de cambio de fecha).
La segunda resolución se aprobó con la oposición de Santo Domingo (actualmente República Dominicana) y la abstención de Francia (cuyos mapas siguieron utilizando el Meridiano de París durante algunas décadas más) y Brasil.

http://www.rmg.co.uk/royal-observatory/

jueves, 21 de noviembre de 2013

¿Nos tomamos un café?

Hoy ha llegado un nuevo compañero a nuestro cubículo. No le ubico bien la procedencia porque no parece tener acento extranjero, aunque le entiendo demasiado bien el inglés, así que dudo que sea británico. Además, ha llegado y se ha presentado amablemente. Segunda pista. Habla en el trabajo, luego NO PUEDE ser inglés. Tercera pista. Cuando ha llegado otro compañero, al que parecía conocer de antes, le ha propuesto bajar a tomar un café. Sí, definitivamente no es inglés.

Y es que los ingleses son realmente productivos por una razón: van al trabajo a trabajar. Y punto. No van a hacer amigos, no se relacionan, no hablan...creo que ni siquiera sonríen. Son tremendamente educados, eso sí. Te dan los buenos días cuando llegan y por por la tarde cuando te vas (noche cerrada) te dan las buenas tardes y te desean un buen día (para lo que queda...). Pero nada más.

En mi fila de pupitres (como en el cole) estamos tres personas.
A mi izquierda, una chica que calculo debe tener unos 25 años. A juzgar por el acento de tengo-un-zapato-en-la-boca, es inglesa. Casi todos los días viene una señora mayor, que imagino será algún tipo de autoridad, a pedirle que vea a algún paciente o que le recoja algo de algún sitio. Creo que debe ser becaria o residente, porque conozco esa sonrisa que pone cuando le dice que por supuesto... esa sonrisa con la que uno se dice para sí que no firmó para ser criado de nadie. Se pasa el día tecleando en el ordenador, pasando datos y haciendo gráficas. Esto es investigación, queridos! Pensábais que apuntar cosas chachis en una pizarra, vestidos con una bata blanca... pero no, eso fue en otro siglo. Ahora hemos cambiado la pizarra por el SPSS y como los ordenadores no manchan, ya no hace falta llevar bata. Pues esta chica se pasa el día entretenida con las tablas de datos. Sobre la 1 o las 2 se va un rato, imagino que a comer a la cafetería. Todo son suposiciones, claro. Lo más que he llegado a interactuar con ella fue un día que me preguntó si tenía un cargador para iphone.

A mi derecha un chico. También inglés, por lo que le he escuchado hablar por teléfono. Solo una vez y porque debía ser una llamada muy importante...Porque esa es otra cuestión. Aquí no se habla por teléfono. Ni siquiera está bien visto que suene una llamada. Es un ambiente de biblioteca en el que incluso puedes escuchar a alguien sisear si se levanta demasiado la voz. Este chico también se pasa el día tecleando en el ordenador, aunque no consigo ver si es con el SPSS porque nuestras mesas tienen un separador que me impide ver mucho; y asomarme me parece feo.
Mi sujeto número 2 tiene especial dedicación, porque no se levanta para comer. Come SOBRE el teclado del ordenador. Y esto se lo he visto hacer a más gente, a la mayoría, de hecho. ¿Para qué vas a malgastar unos preciados minutos de dedicación a la actividad laboral por algo tan secundario como nutrirte? Pues nada, con una mano sigo metiendo datos al ordenador y con la otra, me como un sándwich. Hasta yo he terminado haciéndolo. Lo que ellos no saben es que lo que yo hago mientras como, es buscar algún capitulo de serie para ver por la noche. Pero oye, yo me camuflo en el entorno...

¿Veis por qué el chico nuevo no puede ser inglés? Se ha bajado a tomar un café! A las 11 de la mañana! Si no fuera porque habla en perfecto inglés, diría que es español. Tengo que investigar de dónde es. A eso he venido aquí... a investigar, ¿no?. Pues ale.


lunes, 18 de noviembre de 2013

Sliding Doors

En la vida, es difícil hacer planes...y además sirve de poco, porque nunca sabes dónde puede conducirte cada decisión que tomas en tu vida...por pequeña que sea.

Así empezaba J su historia el sábado pasado en la Mansión de la Paella. Era una historia entretenida, J resultó ser muy buena narradora y llegaba a un par de conclusiones interesantes.

Yo tenía una vida asentada en mi ciudad. Llevaba cinco años trabajando en la sección de publicidad un periódico local. Estaba contenta con lo que hacía, me encontrada satisfecha con mi trabajo y tenía un novio encantador con el que llevaba cuatro años. Vivía en casa de mis padres, con quienes tenía buena relación (más unida a mi madre, pero me llevaba bien con ambos). Tenía amigos dentro y fuera del trabajo y una vida más o menos planificada. 
En la empresa las cosas eran bastante rutinarias. Todos los años se hacía un congreso internacional de publicidad y 3D. Normalmente iba una compañera a esa clase de eventos, pero ese año, mi jefe decidió que fuera yo. Ni siquiera recuerdo por qué.
Allí conocí a bastante gente. Y entre todos los asistente, y muy de refilón, a M. Nos saludábamos todos los días, pero no cruzábamos más palabra que el buenos días de rigor. Regresé a mi casa del congreso sin grandes novedades. Pero M consiguió mi dirección de correo y decidió escribirme un mail. Me hizo bastante gracia y continuamos escribiéndonos durante un tiempo. Cada vez con más frecuencia; cada vez con más intensidad...Hasta que quedamos para conocernos. 
Quedamos en España. Me fui dos semanas de vacaciones y ya no regresé más. El día que tenía que coger el avión de vuelta, M cambió la hora del despertador y perdí el vuelo. Creí que me daba algo cuando me desperté y comprendí que no llegaba al aeropuerto con hora de embarcar. Él me pidió que no volviera, que me quedara con él.
Por una parte, en mi país tenía una vida... mi familia, mi chico, mi trabajo, mis amigos...mis planes. Por la otra, nunca me había sentido como esos quince días con M. Así que cogí el teléfono y llamé a mi madre y a mi jefe. Mi jefe me concedió una excedencia de tres meses para que pudiera volver al trabajo si mi experimento vital no funcionara. Mi madre me dijo que estaba loca y mi padre me retiró la palabra durante meses. Pero me quedé en España.

De esto han pasado ya 7 años. Estamos casados, con dos niñas y no me arrepiento de ninguna de las decisiones que he tomado en mi vida, porque me han traído hasta aquí. Y es un punto en el que jamás pensé estar. No era para nada parte de mi plan de vida. Mi vida tenía que haber sido de otra manera. Si mi jefe no me hubiera mandado al congreso de publicidad... Quien sabe... Si no me hubiera cruzado con M esa mañana... Si él no hubiera conseguido mi dirección de email... Es como la película de Sliding Doors! Cómo puede cambiar tu vida por una simple decisión. Por tomar un tren en lugar de otro; por ir o no ir a una fiesta; por hacer un viaje a un sitio en lugar de a otro.

Crees que las grandes decisiones de tu vida serán la que tengan más peso en tu futuro. Pero estas solo son las decisiones de las que somos conscientes: qué estudiar, en qué trabajar, dónde vivir, casarme o no casarme, romper con mi pareja o no... Pero la vida está llena de pequeñas decisiones que van abriendo caminos diferentes. Y a veces, ni siquiera mirando hacia atrás, somos capaces de identificar cuál fue el primer paso que nos condujo hasta donde estamos ahora.

Y desde entonces, han pasado muchas cosas. Desde luego, ya no están las mariposas en el estómago, pero tengo una vida que no cambiaría, con un gran compañero de viaje. El amor empieza siendo una sensación pero continúa por una decisión. La decisión de permanecer juntos a pesar de que la emoción del inicio haya pasado; la decisión de arriesgar la vida que tenías y apostar por la que puedes tener. Y a mí, me salió bien.

Se encoje de hombros con expresión de timidez. Como si acabara de darse cuenta de que está contando una historia íntima a unos completos desconocido. Nos mira y sonríe.

Se me pasó por la cabeza aplaudir, pero me dí cuenta de que no era apropiado y simplemente le devolví la sonrisa.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Un antropólogo en Londres

¿Sabéis qué? Ha nacido una nueva raza. Y con esto, quiero inaugurar una nueva sección del blog. 

Tratará sobre los españoles en Londres. Ya... Ya sé que puede parecer manido. De hecho, hay un montón de blogs sobre el tema. Lo se porque probablemente los he leído todos antes de venir. 
Pero no quiero contaros los secretos de la ciudad (que realmente desconozco), ni deciros qué papeleos tendréis que hacer... quiero contaros qué nos pasa a los españoles cuando estamos aquí. 
Porque da igual si eras de Barcelona o Jerez de la Frontera...Ahora eres un español-en-londres. Y ahora perteneces a una nueva raza, a una nueva subcultura.
Esta nueva subcultura tiene rasgos diferenciales, que trataré de ir desentrañando poco a poco.

Un español-en-londres no es un turista, ni un estudiante, ni un erasmus... Ya no se trata de venir durante el verano a aprender inglés y convivir con una familia rubia y con ojos azules. No. Ahora estamos aquí en masa, trabajando en hoteles, bares, restaurantes...haciendo los trabajos que en España no nos plantearíamos con el atenuante de que, al menos, estamos aprendiendo inglés (aunque en el trabajo casi nadie sea inglés). Y como grupo expatriado, los españoles-en-londres se buscan, se unen, crean foros, grupos de fb... Una verdadera experiencia grupal. 

Algunas de las características de este grupo serían:

Característica 1. Los españoles-en-londres que llevan un tiempo aquí tienen la responsabilidad moral de advertir a los recién llegados sobre las dificultades que se van a encontrar a su llegada: la búsqueda de piso y los trámites.

Característica 2. Aunque no hayas hecho una tortilla de patatas en tu vida, la añoras como si fuera la base de la alimentación que tenías antes de llegar.

Característica 3. Te importa un pimiento tener acento español y no haces ningún tipo de esfuerzo por practicar la pronunciación británica. A fin de cuentas, no te relacionas con ningún inglés y cada cual con quien cruzas un par de palabras tiene un acento distinto (italiano, húngaro, pakistaní...).

Característica 4. Cuando hablas en español con otros españoles-en-londres metes en el discurso palabras en inglés... Y empiezas a speak en dos languages. Esta característica me llama mucho la atención. Ya no es que uno no sepa cómo traducir una palabra inglesa al castellano...porque ésta perdería parte de su significado en la traducción. No. De repente dices "vamos a hacer un break". Esto te hace parecer repelente en España. Y aquí también.

No se si estoy ocurre siempre o solo cuando llevas aquí un tiempo determinado. Tengo que seguir indagando sobre ello.

Os tendré al tanto de mis descubrimientos.

El cannabis y la psicosis

Fuente: http://www.project-syndicate.org

LONDRES – ¿Es el cannabis dañino para la salud mental? Durante muchos años, esta pregunta suscitó un intenso debate, a menudo más acalorado que esclarecedor. La situación actual es esta: la comunidad científica coincide, en general, en que la mayor parte de las personas que usan cannabis no desarrollará problemas significativos de salud mental. Sin embargo, algunas personas son más susceptibles a los efectos negativos de su uso.

Durante mucho tiempo se pensó que el cannabis era una droga relativamente inocua, y que los temores por su consumo eran exagerados. Algunos psiquiatras señalaban, sin embargo, que el uso excesivo podría conducir a un estado psicótico que incluye alucinaciones, delirios y alteración del pensamiento. Pero el primer indicio significativo de una conexión entre el uso de cannabis y la psicosis no se encontró hasta 1987, con la realización de un gran estudio en Suecia en el que se siguió a más de 50.000 sujetos a lo largo de 15 años. Aquellos que informaron ser usuarios de cannabis al principio del estudio mostraron una mayor probabilidad de que se les diagnosticara esquizofrenia en los 15 años siguientes, probabilidad tanto mayor cuanto mayor fuera el uso.
Curiosamente, este hallazgo no despertó mucho interés, y no se conocen estudios similares hasta 2002. Pero desde entonces se han hecho muchos estudios para explorar la asociación entre el uso de cannabis y la psicosis. Una compilación de los mejores, publicada en 2007, concluye que el uso frecuente (diario) de cannabis duplica el riesgo de trastornos psicóticos. Como la prevalencia de enfermedades psicóticas es tal que aproximadamente el 1% de la población desarrolla un trastorno de esta clase a lo largo de su vida, el uso diario de cannabis aumentaría el riesgo a 2%.
Por supuesto, la existencia de una correlación positiva entre el uso de cannabis y la psicosis no permite establecer un vínculo causal directo entre ambos. Podría ocurrir que la psicosis sea causa del uso de cannabis (y no al revés), o que algún factor mediador desconocido provoque tanto el uso de cannabis como la psicosis.
Hay además otros elementos que complican la relación. Por ejemplo, parece que un factor importante es la edad en la que se comienza a usar cannabis. Aquellas personas que empiezan antes de los 16 años están expuestas a un mayor riesgo de psicosis que quienes comienzan después de los 18. Esto se condice con datos de la biología que sugieren que durante la etapa de maduración, el cerebro es más susceptible a los efectos negativos del cannabis.
Un trabajo de investigación reciente demostró que una variante particular de un gen llamado AKT1 influye sobre el riesgo de psicosis. Para los portadores de la variante C/C (presente en aproximadamente el 20% de la población), el riesgo de psicosis es siete veces mayor, pero solamente entre personas que usan cannabis todos los días. El riesgo de psicosis no aumenta en quienes usan cannabis los fines de semana o con menor frecuencia, como tampoco en los portadores de las variantes C/T y T/T del gen AKT1, tanto si usan cannabis a diario o solo los fines de semana.
Además, el riesgo de psicosis varía según el tipo de cannabis consumido. En una comparación de los dos tipos más usados en el Reino Unido, hachís y “sinsemilla” (skunk en inglés), se descubrió que el uso del segundo implica un aumento considerable del riesgo de psicosis, algo que no sucede con el primer tipo.
Esta divergencia se explica por una diferencia en la combinación de los componentes principales del cannabis, el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). La variante sinsemilla consumida en el Reino Unido tiene altos niveles de THC pero prácticamente no contiene CBD; en cambio el hachís tiene cantidades aproximadamente iguales de ambos componentes. Esto quedó en evidencia en un estudio de laboratorio en el que administramos THC puro o una mezcla de THC y CBD a voluntarios sanos. Quienes recibieron solamente THC experimentaron un aumento considerable de pensamientos paranoides, síntomas psicóticos y deterioro de la memoria, mientras que los que recibieron la combinación no experimentaron paranoia, sufrieron menos síntomas psicóticos y mantuvieron la función de la memoria.
Algunos estudios también han explorado el papel del uso de cannabis en trastornos tales como la depresión y la ansiedad. Aunque apenas se han hallado indicios de algún vínculo, el potencial adictivo del cannabis está mejor comprobado. Aproximadamente el 10% de las personas que fuman cannabis llegan a desarrollar dependencia, con el consiguiente síndrome de abstinencia al cortarse el uso, por ejemplo: ansia por consumir, irritabilidad, trastornos del sueño, dolor abdominal y nerviosismo. Una vez más, parece que el CBD contrarresta los efectos adictivos del cannabis y brinda alivio del síndrome de abstinencia.
Se han hecho muchos estudios sobre los posibles efectos negativos del uso de cannabis en la memoria y otras funciones cognitivas. Está generalmente aceptado que el uso frecuente y prolongado de cannabis deteriora la función cognitiva, pero que el efecto se revierte tras un período de abstinencia de entre 3 y 12 meses. Sin embargo, en un estudio reciente en el que se siguió a un grupo de personas desde el nacimiento hasta los 38 años de edad, se descubrió que aquellos que consumían cannabis desde una edad temprana, todos los días y por varios años mostraban una caída permanente de 8 puntos en las pruebas de CI. (Este estudio no se repitió.)
Por último, entre el uso de cannabis y la salud mental hay otro vínculo dañino que a menudo se subestima: el que se origina en las derivaciones legales de ser descubierto. Hay lugares (como los Países Bajos y Portugal) donde la posesión de cannabis no está penada; otros donde puede dar lugar a advertencias legales y multas; y finalmente hay lugares donde la tenencia puede ser castigada incluso con prisión perpetua (sudeste de Asia). Tener un prontuario delictivo puede afectar negativamente las posibilidades futuras de empleo, educación y viaje, lo cual puede plantear sus propias amenazas a la salud mental; por ejemplo, el desempleo genera un riesgo considerable de suicidioansiedad, depresión y psicosis.
Entonces, ¿daña el uso de cannabis la salud mental? La respuesta es: sí y no. Mucho depende de la edad de comienzo de uso, de los genes y de la cantidad, la frecuencia y el tipo de sustancia consumida (y, por supuesto, de que a uno lo atrapen o no).

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Alimentando al cerebro

Hoy por fin, después de dos semanas y previa insistencia por mi parte de que mi jefe/tutor/sponsor me diera algo para hacer (lo que sea!), me ha encasquetado la revisión de un libro. No era precisamente en lo que yo estaba pensando cuando vine hasta aquí, pero bueno, siempre es mejor que estar sentada esperando el momento en el que decidan hacer un nuevo simulacro de incendios y nos manden a todos a la calle bajo la lluvia.
A lo que iba: me ha encasquetado una reseña de un libro sobre Tratamiento Nutricional de los trastornos mentales. No sé muy bien cómo afrontar este desafío. Escéptica, he de confesar (a vosotros, claro, no a él, ante quien he puesto una expresión más o menos conseguida de interés). Como he de admitir que nunca me ha interesado demasiado el tema, ante mi total desconocimiento me he puesto a indagar un poco.
Adelantando que estoy segura de que hay investigaciones serias al respecto, hoy me tomaré la licencia de analizar una de las páginas que he encontrado navegando por google. Fuente: www.proyectopv.org

Para comprender cómo funcionan estas relaciones debemos examinar antes el funcionamiento del cerebro. El cerebro sólo puede quemar glucosa, también llamada “el azúcar de la sangre”. De hecho, el cerebro, que representa únicamente el 2,5 por ciento del peso corporal, consume el 25 por ciento de todo el azúcar disponible en la sangre. Puesto que la sangre sólo puede transportar la glucosa suficiente para unas cuatro horas de actividad cerebral, cualquier interrupción en el suministro constante de glucosa a la corriente sanguínea se traduce en una inmediata perturbación de las funciones cerebrales. El primer síntoma de perturbación mental causada por deficiencia de glucosa en el cerebro es la pérdida del control emocional.

Ya decía yo que me ponía de mal humor cuando tenía hambre! Y es que esto, queridos es la justificación perfecta para un amplio abanico de situaciones. Hace poco hablaba con una amiga que decía que me contaba que cuando tenía hambre se ponía de tan mal humor que “desbarraba” y movilizaba lo que hiciera falta para calmar su apetito. He aquí la explicación: falta de control emocional por déficit de glucosa en el cerebro.

Los psiquiatras conceden por lo general una gran importancia a todo tipo de síntomas mentales anormales, como depresiones, manías o neurosis, cuando en realidad tales síntomas suelen ser la manifestación psicológica de una deficiencia o un desequilibrio graves en la nutrición, y carecen de significado por sí mismos. Un ejemplo típico es la conducta violenta crónica que se asocia con una deficiencia crítica de niacina. Diez años en el diván del psiquiatra no contribuirán en nada a curar este trastorno, que desaparece con el adecuado suministro diario de niacina.

Es claramente un ejemplo típico…a mi me pasa en consulta todos los días tres o cuatro veces…

En 1965, un informe publicado por el Dr. H. J. Eysenck en el International Journal of Psychiatry evaluaba los resultados de 19 estudios distintos sobre más de 7.000 pacientes psiquiátricos y llegaba a la conclusión de que la psicoterapia no había demostrado ningún valor duradero en absoluto para ayudar a ninguno de los pacientes a recuperarse de ninguna enfermedad mental.

Esta información no es correcta. En los estudios de Eysenck sobre la eficacia de la psicoterapia se puso de manifiesto que no existía una psicoterapia superior a otra y que el porcentaje de los pacientes no tratados que se curaban por “remisión espontánea” era igual que el de pacientes que se curaban con psicoterapia. Es decir, que era posible que las personas que alcanzaban la curación por medio de la psicoterapia podrían haberlo hecho sin ésta. A pesar de que estos estudios dieron mucho que pensar y fueron fuente de grandes debates y reflexiones sobre la psicoterapia, no se llegó a la conclusión radical que esgrime nuestro querido forofo de la terapia nutricional. Por supuesto, muchos estudios posteriores se dedicaron a corroborar o rebatir los estudios de Eysenck, quien no había tenido en cuenta si existían características diferenciales previas entre quienes acudían o no acudían a una psicoterapia.
Fuente: Eysenck, H.J. (1965) 'The effects of psychotherapy', International Journal of Psychiatry, 1, pp. 99–142.


Prometo encontrar cosas más serias y rigurosas para contaros en qué consiste esto de la terapia nutricional, pero por hoy, baste con la idea de que no todo lo que uno lee por Internet es correcto o verídico (a partir de ahora solo confiaré en lo que hay en la Wikipedia :P)

lunes, 11 de noviembre de 2013

Reencuentro en la Mansión de la Paella

El sábado estuve, de nuevo, en la Mansión de la Paella. Celebraban el primer aniversario de la apertura de esta "casa de acogida" para españoles expatriados y congregaron a todos los ex-paelleros para la ocasión. Cualquiera que hubiera pasado por allí estaba invitado.
Como me fui un poco corriendo de la casa para poder hacer el traslado a mi nuevo hogar, les prometí acercarme a la fiesta para compartir comilona con ellos y poder despedirme en condiciones.
Y así lo hice.
Seríamos unas 20-30 personas, que fuimos llegando en torno a media/una hora después de lo que habíamos quedado (Spanish, my darling!). Los anfitriones estaban ultimando los preparativos, que constaban, desde camisetas con el logo de la casa (solo para ellos, no se si en algún momento se plantearán ponerlas a la venta) hasta sobrecitos con el sello de la firma, una servilleta y un tenedor. Y por supuesto en blanco y rojo, colores corporativos. Todo muy cuco.

Los invitados entraban a la casa en grupos de tres-cuatro personas, tras haberse descalzado previamente, claro. Saludaban efusivamente a los chicos de la Mansión y algún que otro invitado que debía ser un viejo conocido y se servían una cerveza. Como en casa.
Un ambiente festivo-hogareño que solo da el compartir moqueta con 20 desconocidos sin zapatos... Sigo sin verlo. Pero allí me plantifiqué yo también. Ya previsora me había llevado unos calcetines (de estos con silicona en la suela), para poder ponerme sobre las medias a falta de pantuflas.

El caso es que me resultó imposible conocer a todos los que estaban allí, empaparme de sus historias de búsqueda en la capital Británica. Solo pude hablar con unos pocos. Pero me reencontré con mis compañeros de cuarto. M había llevado a su mujer, que estaba pasando el fin de semana en Londres y MI, a la que yo ya he asociado con un rol de trabajadora nocturna también estaba allí.

MI bajó cuando ya había bastante gente en el salón. Debía seguir hospedada allí. Con el pelo mojado y una camiseta de manga corta con la que se veía el ombligo en determinados movimientos. A lo moda de los 90... Todos allí, tratando de recuperarnos del frío de esta ciudad (que estamos a 10 grados cuando sale el sol). Ella de esta guisa.
Evidentemente consiguió el efecto probablemente deseado: que todos la miráramos. Podría arriesgarme con una aproximación diagnóstica, pero no es el tema de esta entrada y además, estoy sesgada por el recuerdo de las mañanas en las que no me pude secar el pelo porque ella seguía dormida.

Además de mis compañeros de hospedaje, conocí a varias personas interesantes. Eramos una mezcla curiosa, un cuadro que trataré de describiros.

- Los dos andaluces. Pues eso, dos chicos andaluces que decían ser primos (llegó un momento en el que no sabía si eran familia realmente o si era un apelativo cariñoso...). Ambos viven en Londres desde hace casi un año. Están compartiendo habitación, por lo que pasan mucho tiempo juntos. Se pasaron la tarde metiendo ficha a las dos rubias de la fiesta.
- La rubia guiri. Una infiltrada. No se muy bien qué hacía allí. No parecía haber venido con nadie y no se relacionaba casi, porque no hablaba ni entendía una sola palabra de español. Y lo de ser corteses y hablar en el idioma común... estuvo presente los dos primeros minutos.
- La rubia catalana/guiri. La denomino así porque no se muy bien de donde era. Hablaba castellano bastante bien; con mucho acento inglés. Pero estaba en Londres haciendo las prácticas de la universidad de Barcelona (que era donde estudiaba).
- El diseñador gráfico. Un chico que se había plantificado en Londres hacía poco más de un mes porque quería dar un giro a su vida, harto de rutina y monotonía. Conservaba su trabajo en España, que llevaba a cabo vía online.
- Un coreano, compañero de inglés de uno de los anfitriones que, si bien no tenía ni papa de español, estaba super integrado en la fiesta. Se marcó un gangnam style que se metió al público en el bolsillo.
- Una enfermera canaria, que llevaba bastante tiempo trabajando allí y que era asidua a las reuniones y festejos del grupo.
- La hermana de R, que actuó como co-anfitriona por parentesco.
- Un chico que cumplía todos los estereotipos de locaza.
- Un canario que hablaba con todo el mundo, haciendo chistes y quejándose del frío que hacía en Londres.
- Las best friends, un par de amigas, vestidas de forma intrigántemente parecida, que se habían conocido tiempo atrás en la Mansión de la Paella y ahora eran íntimas. Se habían ido a vivir juntas.
- El que no quiere crecer. Todo un veterano, destacado entre la juventud (tengamos presente que la media de edad no llegaba a los 30), pero el que se apunta a todas las fiestas aunque parezca el padre de todos.
- Los que se juntan porque no conocen a nadie más. De estos había varios. Como en todo grupo social, los más tímidos tienden a juntarse en un mismo grupo, dentro del cual se sienten aceptados e integrados.
- Un argentino que trabajaba en atención al cliente de una marca de telefonía móvil inglesa, pero que había venido a Londres en busca de una oportunidad en el mundo de la música, que es su verdadera vocación.
- Un italiano que trataba de entenderse con el personal mitad en italiano, mitad en inglés.
- Un valenciano que me contó que había llegado un día a su casa y le anunció a su madre que había comprado un billete a Londres para probar suerte allí. Cansado de esperar su oportunidad, cualquier oportunidad según me decía...se estaba planteando falsear su CV.
- La mujer de M. Mención aparte; una mexicana afincada en Galicia por amor. Extrovertida, totalmente integrada y tratando que todo el mundo se sintiera igual. Se merece una entrada aparte.

Y muchos más que no me dio tiempo a escudriñar para poder completar el mosaico de personajes que nos juntamos allí esa tarde.
Es lo que tiene juntarte en el extranjero, que casi todo vale. Te juntas con gente más o menos afín, bajas el rasero, te parece estupendo con tal de que hable tu idioma y sepa cómo sabe una tortilla de patatas de verdad. Son personas que, probablemente en cualquier otra situación, no nos habríamos encontrado. Lo bueno, que descubres cosas que en cualquier otra situación probablemente, te habrías perdido.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Britain likes Uniforms

Hoy quiero compartir algo que me ha fascinado y perturbado a partes iguales. Estaba viendo la tele mientras comía a una hora indeterminada entre las 3 y las 7 de la tarde y he visto un anuncio sobre un servicio de citas online inglés: UNIFORM DATING.




Al principio contemplé la posibilidad de que no hubiera entendido bien la política del servicio (los anuncios no tienen subtítulos), así que lo busqué en internet. Y sí. Había entendido bien. Es un servicio de citas por internet ESPECÍFICO para personas que llevan UNIFORME.

Únete a Uniform Dating Online hoy y podrás empezar a buscar y contactar gente gratis. Te llevará solo un minuto registrarte y podrás empezar a buscar entre cientos y miles de miembros uniformados que están buscando gente como tú, tanto si simplemente quieres quedar con alguien en uniforme como si estás buscando una relación seria.

Uniform Dating es el servicio número 1 para cualquiera que trabaje uniformado y para personas que desean quedar con un policía, enfermero o bombero…¡o que les gustaría probar una cita militar!

Continúa mi perplejidad. No sé si se trata de algo común aquí y estoy realmente intrigada por saber cómo justifican esta especificidad en el perfil de quienes quieren usar un servicio de citas por internet para conocer gente. ¿Será algo habitual?¿Una especie de fantasía que se encuentra más arraigada en el inconsciente colectivo de los ingleses?

He aquí cómo lo justifican ellos:

En Uniform Dating entendemos las circunstancias excepcionales que el personal uniformado tiene en sus trabajos y las restricciones que los turnos, trabajar fuera o viajar mucho, pueden suponer a la hora de mantener relaciones duraderas.

Ahhhh… Que es porque las personas que usan uniforme tienen más complicado tener relaciones estables. Y lo mejor para solucionarlo es… contactar con otra persona que también tiene turnos, trabaja fuera y/o viaja mucho.

Uniform Data es el servicio de citas donde podrás encontrar muchas mujeres y hombres uniformados incluyendo Carteros, Bomberos y Bomberas, Soldados, Militares, Personal de las Fuerzas del aire, Enfermero/as, Doctores, Pilotos e incluso Azafato/as.

Y rematan con el logo:


Desde hace siglos, el uniforme ocupa un lugar privilegiado en las fantasías sexuales, ya que otorga un atractivo extra a quien lo lleva. Los motivos son muy diversos: el juego del personaje, las habilidades que proyecta, el deseo de desnudarlo... En el fondo, es como un carnaval o un desfile de máscaras.
Una encuesta americana (de una fuente tan fidedigna como la web atractivas.com que sale en google al buscar uniformes y fantasías) ponía de manifiesto que el mito de que a las mujeres nos gustan los hombres con uniforme era cierto y no solo eso: el 70 % de las mujeres americanas elegían a los bomberos como fantasía recurrente. Policías y médicos les siguen de cerca.

Algunas teorías apuntan que esa atracción por los uniformes se debe, en parte, a la percha, es decir, a la forma física en la que se encuentran gran parte de los hombres que se dedican a profesiones uniformadas, como es el caso de los mencionados bomberos. Además, también se considera que vestir uniforme da un toque de misterio, de elitismo y masculinidad.

No sé si los pobres uniformados tienen más complicado en Reino Unido encontrar el amor, pero a mí, la teoría de que se trata de una forma de cumplir una fantasía, me parece, aunque políticamente menos correcta, más jugosa.

lunes, 4 de noviembre de 2013

El tanteo

Aparte de todas las opciones (profesionales y de ocio) que ofrece el venirse a una ciudad nueva, en otro país...lejos de quienes te conocen, es la de poder reinventarte un poco. Creo que esto es algo con lo que todo el mundo ha fantaseado o que incluso ha experimentado al empezar de cero en algún sitio.
Puedes empezar de nuevo, causar nuevas primeras impresiones...ser quien te apetece ser. Sin tener que pelear con la inercia o con la imagen que quienes te rodean tienen ya de tí. Somos más libres, porque nos sentimos con más posibilidades. Es como un cuaderno en blanco en el que podemos empezar a escribir... O eso pensamos. Por fortuna o por desgracia, esto no dura mucho; y al cabo de un tiempo, uno termina siendo más o menos como era en su casa.



Pero sí ofrece una posibilidad valiosa: la de tantear.
Experimentar con nuevos roles, con nuevas formas de enfrentarse a la vida.

En general, en nuestra vida jugamos distintos roles en función del contexto en el que nos encontramos. Serían los distintos tipos de yoes que conforman quienes somos. El yo que juega un rol en la familia (como hijo, como hermano, como padre...), el que juega un papel en el grupo de amigos, en el trabajo, con los compañeros dentro de la oficina y con los compañeros fuera de la oficina... Asumimos diversos roles pero los mantenemos de una forma más o menos constante...a menos que algo cambie.
Quien más y quien menos puede identificarse con esto. Ahora, pongamos que, de repente, puedes cambiar de roles. Que puedes ser el gracioso de la oficina, el fiestero del grupo o el líder de tus amigos. Pongamos que se te permite presentarte como alguien misterioso, interesante, seductor, friki, hippy...o que puedes ser alocado y sin tabúes...convertirte en hipster o en intelectual...Lo que sea. Es, cuanto menos, tentador.

Experimentar, aprender, probarnos a nosotros mismos para ver cómo nos sentimos.
Pero al final, volvemos a nuestro ser. No nos convertimos en otra persona.

¿Y de qué sirve, entonces? Pues además de ser tremendamente divertido, es muy enriquecedor. Algo en nosotros sí cambia; quizás simplemente poder ver que ser como siempre habíamos querido ser no es tan emocionante; probar que podemos hacer cosas que no nos atrevíamos; o incluso encontrarnos a nosotros mismos (en el sentido más filosófico) en algún lugar en el que no se nos había ocurrido buscar.

Cierto es que esto puede darse en muchas ocasiones, así, según sales del super del barrio...pero es cierto que una temporada en el extranjero lo hace más fácil.
Puede que por eso la experiencia erasmus sea tan maravillosa como cuentan quienes han podido tenerla. Y por eso puede que esta sea una oportunidad para mí también (que no tuve erasmus aunque sí varios cambios de ciudades y empezar de cero). Y oye, mucho mejor si uno está en un sitio como Londres, donde pasas tan sumamente desapercibido que nadie se va a parar a pensar si algo"te pega" o no.
Sales del mundo que te rodea, conoces gente diferente, interesante, rara, excéntrica (que igual están probando también, quien sabe!) pero que te ponen en bandeja la experiencia de jugar a ser otro...al menos durante un rato.

El Londres Real

Ayer estuve de turismo por el centro de Londres. Aunque el otro día estuve dando un paseo por la parte más turística, haciendo fotos y esquivando turistas, me había dejado sin ver muchos de los puntos emblemáticos y en otros ni siquiera había reparado.
Así que ayer, nos apuntamos a una ruta turística en español con la compañía Sandemans.
Para quienes no conozcáis este tipo de compañía, son rutas turísticas gratuitas, en las que los guías se ganan la vida con las "donaciones" que los participantes les dan al finalizar el tour.
Para quienes queráis poneros en contacto con ellos, su dirección es http://www.newlondon-tours.com/es/tours-diarios/tour-gratis-de-londres-real.html. Están en muchos países.

Aran (nuestro guía) estuvo durante tres horas hablándonos del Londres Real; en una ruta que comenzaba en Trafalgar Square y terminaba en la Abadía de Westminster. Por el camino, nos hablaba de la historia de la monarquía británica, pasando por las esposas de Enrique VIII y que incluyó, por supuesto, el lugar donde se ha bautizado el nuevo bebe real, con el que los londinenses están como locos.

A pesar de que hacía bastante frío (creo que en diciembre directamente me crioconservaré), la ruta se hizo realmente amena. Fueron tres horas andando por Londres...y hasta que no nos sentamos para cenar, no nos dimos cuenta de que estábamos cansados.


Nos contó cosas que debíamos saber: como que la torre del reloj NO se llama Big Ben, sino que es la campana la que recibe ese nombre; que en el centro de Londres apenas hay papeleras para que no se puedan esconder bombas o que la bandera británica ondea en el palacio de Buckingham esté o no la reina desde la muerte de Lady Di. Tradicionalmente, la única bandera que se utilizaba en Palacio era la Royal Standard, la bandera real de la Reina Isabel II como soberana del Reino Unido. Sólo ondeaba cuando la Reina se encontraba en casa y jamás lo hacía a media asta, En 1997, tras la muerte de Diana, la opinión pública protestó por el hecho de que no se mostrase señal de duelo. La Reina que, se encontraba fuera de Londres, terminó cediendo a la presión y decidió romper el protocolo. Ordenó que se izara la Union Jack (la bandera del Reino Unido) a media asta durante el entierro de Diana. Desde entonces, cuando la reina no está en Palacio, la Union Jack ondea en lo alto del Buckingham Palace (haciéndolo a media asta cuando fallece algún miembro de la familia real o alguna personalidad) y cuando vuelve, se calza las pantuflas y la bata de andar por casa, es cuando se iza la bandera real o Royal Standard.
Fijaos todo lo que aprendí! Otro día os cuento la historia del tio que se coló en el palacio de Buckingham y esto charlando completamente pedo con la mismísima Reina de Inglaterra.

domingo, 3 de noviembre de 2013

La búsqueda de piso en Londres

Bueno, a pesar de todo el pesimismo que se masca en los foros de búsqueda de piso en Londres, encontré piso. La verdad es que ha sido fácil. Un golpe de suerte, me dicen mis roomates de la Mansión de la Paella. Es en Shadwell, una zona del Este, muy cerquita de "la City", el centro económico de la ciudad. Pertenece a Tower Hamlets y la población es fundamentalmente hindú y pakistaní.
Fue una de las zonas más afectadas por los bombardeos de la II Guerra mundial, por lo que ahora mismo co-existen edificaciones modernas (donde las bombas arrasaron lo que había) con un intento por conservar aquellas que no perecieron. Esto es lo que nos ha contado esta tarde el guía que nos ha hecho un recorrido por el centro de Londres.
Pero ya iré contando las cosillas que vaya descubriendo de mi nuevo barrio.Hoy quería hablaros del que será mi nuevo hogar para los próximos meses.


Está en un edificio de 1909, concretamente en el Morris House Building. Es un edificio de tres plantas, de las que son viviendas las dos últimas. Y en el primer piso, con un balconcito lleno de macetas viven una sevillana y un húngaro (y ahora, una servidora).

Con muy buena experiencia de mi primera noche, estuvimos hablando de series de TV como buena experta que soy...y mi nuevo compañero, al ver mi cara al hablarme de la serie Friends, me saca, entusiasmado, los DVDs de las 10 temporadas. Me ha dejado la primera de ellas para que vaya practicando mi inglés. Me pareció tan adorable, que me supo mal decirle que me sé los capítulos de memoria...

Primeros días: aterrizaje en Londres y en la mansión valenciana

Llegué a Londres el miercoles pasado. Llegué al aeropuerto con una maleta de 20 kgs y una mochila y un bolso que, juntos, seguramente superaban el peso de la maleta. Abrumada por los relatos que había oido/leido sobre las dificultades de encontrar alojamiento en un piso compartido, seguí los consejos de desconocidos que leí en foros y decidí buscarme un alojamiento temporal para dedicarme durante los primeros días en cuerpo y alma a la búsqueda de un sitio digno donde dormir. Y que me pillara bien del trabajo. Y que no me atracaran todos los fines de semana de vuelta de fiesta. Y que los compañeros hablaran español. Y que no implicara tener que vender un riñón... "Pues buena suerte" me dijo de forma más o menos bienintencionada Rafa, co-regente de la mansión de la paella. Pero me estoy adelantando...
Llegué el miércoles, con una habitación reservada hasta el domingo (incluido). Dentro de mi obsesión y planificación, leyendo cientos de blogs sobre Londres, españoles en Londres, spaniards, como sobrevivir en Londres y un largo etcetera,  encontré un anuncio de un piso de españoles (valencianos concretamente) que alquilaban habitaciones de su casa en Stratford a españoles recién llegados y desubicados, ofreciendo alojamiento, orientación y buen rollismo. Tenían buenas referencias en los foros, con gente que hablaba maravillas, asi que me puse en contacto con ellos. Muy amablemente me dijeron que no tenían disponible habitación individual y que tendría que compartir con otra persona. No es que la idea me entusiasmara, pero bueno, al fin y al cabo eran solo unos días y después de tanta presión y tanto relato sobre las penurias de ser arrendatario en Inglaterra, ya NECESITABA el espacio de acogimiento que ofrecían estos chicos en su anuncio.
Y así acabé en la Mansión de la Paella. 
Tras dos horas y media de transporte en metro y bus, llegué a la casa. Lo primero que me dijeron fue que tenía que quitarme los zapatos y dejarlos en la entrada para que la moqueta no se ensuciara. Tardé unos segundos en reaccionar ante la petición de un desconocido de que me descalzara delante de él (el del aeropuerto me lo esperaba...). Me quité las botas y entré en el salón, donde estaban un grupete de gente con sus correspondientes ordenadores repartidos por el salón a modo de escena de The Big Bang Theory. Alguno levantó la vista para saludar.
Me llevaron hasta mi cuarto, el que iba a compartir con..dos personas...al parecer una amiga de un amigo se había quedado sin casa y les había pedido el favor de que le hicieran un hueco. Uhmmm...reconozco que pensé que el favor se lo estábamos haciendo los que compartíamos la habitación con ella...porque estábamos en una habitación triple pagando el mismo precio que una doble. Pero luego me convencí de que igual era yo, que no estaba en el rollo "spaniards in London".
Así contado parece una historia más de penurias en Londres... Pero no lo es. Una vez pasado el primer shock, darme una ducha y ponerme las pantuflas (estas sí estaban permitidas), la gente fue bastante maja. Reconozco que más majos que yo. Me ofrecieron cena, estuvimos todos juntos charlando un rato y aunque estaba agotada, me resistía a irme de la reunión.



Ya al día siguiente era mucho más persona. Era capaz de mantener una conversación con los demás inquilinos…y enterarme un poco más de su vida. M es animador gráfico y está en Londres trabajando para una gran compañía de videojuegos haciendo la animación de uno de ellos. Además, próximamente empezará a trabajar en la nueva peli de Gozilla. Habla todas las noches por Skype con su mujer y sus hijas y es realmente enternecedor. S es profe en un cole de Londres. Bueno, es teacher assistant, porque no tiene la formación que le piden (es un cole que siguen el método de enseñanza Montessori). R, su novio, ha trabajado fundamentalmente en la construcción, pero ahora acaba de encontrar un trabajo como camarero en un hotel. RA, se dedica a las apuestas deportivas (no me queda claro si él se limita a apostar o al manejo de apuestas de otras personas). J también trabaja en animación pero, según me estuvo contando, es un puesto intermedio entre el equipo de creativos y el de animación. Creo que me enteré de 80% de lo que me contaba (y me sentí realmente orgullosa). M no sé a qué se dedica. Juraría que trabaja en un bar de copas; pero es pura intuición y el intento de dar explicación a los horarios que tiene.
Y así, uno a uno, van/vamos conformando una mezcla curiosa de personajes y personalidades reunidos en un espacio y un momento concretos casi por puro azar.

Y de repente, después de cenar juntos y estar compartiendo en pijama (y pantuflas) las vidas y proyectos de cada uno, entendí lo que elogiaban los desconocidos de los foros. La acogida de gente que está sola en otro país, o quienes han venido en grupo para vivir una aventura; la experiencia de la gente que lleva aquí un tiempo y, sobre todo, ese buen rollo que se trasmite en el hogar que estos tres chicos han conseguido crear en Startford, Londres.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Retorno

Pues eso precisamente...retornando y retomando viejas costumbres.


He tenido esto abandonado desde que comencé mi andadura formativa como residente. Pero las nuevas circunstancias, algo más de tiempo, nuevas experiencias y el impulso de mi querida Amanda Pinkleton se conjuraron hasta verme a mí misma buscando las claves para acceder al blog.
Ultima entrada: 2010.
2010!!!
No puedo creer que haga tanto tiempo. Ahora me siento algo mejor por no recordar las claves. Y es que en este tiempo he tenido que almacenar muchos datos en la cabeza (útiles e inútiles). Pero no os preocupéis, ya las he recuperado y estoy aquí para contaros cositas.

Volveré a compartir experiencias y reflexiones (ahora mismo desde Londres, como "cienes y cienes" de españoles). Y por supuesto, volveré a compartir curiosidades sobre la mente, ese misterio que me entusiasma. Tal vez este tiempo de formación y trabajo me/os proporcione una nueva perspectiva. Es lo que tiene estar en contacto con mentes brillantes...y con profesionales también.