domingo, 24 de febrero de 2008

And the oscar goes to...

Una cabecera bastante trillada, lo se, pero a estas horas de la noche, una no está inspirada...
He de reconocer que nunca he sido una forofa de la Academia, nunca he hecho las míticas quinielas y me confieso de no haberme interesado más por las películas ganadoras tras la famosa gala.
Habitualmente lo que más llama mi atención de esta gala es algo mucho más frívolo y superficial; eso de lo que los pseudointelectuales que presumen de cinéfilos nos echan en cara al pueblo llano que solo pretendemos ver el último modelito de Nicole kidman: la mítica alfombra roja.

Más allá de eso, sí reconozco que las tradiciones, cuasi-leyendas y anécdotas de la gala de la Academia me suscitan una gran curiosidad. Y quería compartirlas con vosotros, con el populacho que se conforma con pensar en cómo luciría con vestido de gala, con escote por delante y por detrás y un recogido de pelo espectacular.

La figura del Óscar representa a un caballero armado con una espada que aguarda de pie sobre un rollo de película con cinco radios. Cada radio simboliza una de las cinco ramas originales de la Academia: actores, guionistas, directores, productores y técnicos.

Fue diseñada por Cedric Gibbons en 1928, director artístico de Metro Goldwyn Meyer, aunque fue el artista George Stanley quien la esculpió.

Mide poco más de 34 centímetros y pesa unos cuatro kilos.

Siempre ha mantenido el mismo diseño, aunque ha sufrido algún cambio a lo largo de su historia. De entrada, el material con el que se fabrica: en sus orígenes, la estatuilla era de bronce macizo bañado en oro, pero poco después pasó a elaborarse en una aleación que permitía darle un acabado pulido

Entre 1942 y 1944, los Oscar se fabricaron excepcionalmente en yeso: eran tiempos de guerra...

En un principio, el premio no tenía nombre, y tanto la prensa como la gente de la industria se refería a ella como "la estatuilla de la Academia", "el trofeo dorado" o "la estatuilla al mérito". Dicen que fue Margaret Herrick, bibliotecaria de la Academia y más tarde directora ejecutiva, quien "bautizó" a la figura como Oscar. Al parecer, Herrick comentó que el caballero de la espada le recordaba a su tío Oscar, y desde entonces la Academia empezó a referirse a ella de esa manera. El nombre se hizo popular en 1934, cuando Sidney Skolsky lo usó en su columna periodística para hablar del premio a la mejor actriz para Katharine Hepburn. Aunque la Academia no lo empleó de forma oficial hasta 1939.

El ventrílocuo Edgar Bergen fue uno de los pocos galardonados que recibió un Oscar de diseño especial. Fue en 1938, cuando se le concedió un premio honorífico por su creación del muñeco cómico Charlie McCarthy. La figura era de madera y tenía una boca que se movía.

También a Walt Disney le dieron un Oscar especial: una estatuilla de tamaño real y siete miniaturas...

El resultado de las votaciones no siempre ha sido secreto. Al principio, los ganadores se daban a conocer previamente para que la prensa pudiera incluirlos esa misma noche en su última edición. En 1940, un periódico se adelantó y los anunció por la tarde, con lo que los invitados conocieron los resultados antes del banquete. Entonces se pasó al voto secreto.

Antes los presentadores pronunciaban el famoso "The winner is..." cuando abrían el sobre con el nombre del ganador. Pero desde 1988 se utiliza la frase "The Oscar goes to...".

1932-33: cuando Will Rogers anunció al ganador dijo: "Mi buen amigo Frank ". En ese momento Frank Capra, uno de los nominados, se levantó para recoger el premio, sin embargo, el ganador real era Frank Lloyd. Capra se enfadó notablemente.

Las únicas películas que han ganado los cinco Oscars más importantes (mejor película, mejor actor, mejor actriz, mejor director y mejor guión) han sido"Sucedió Una Noche" (1934), "Alguien Voló Sobre El Nido Del Cuco" (1975) y "El Silencio De Los Corderos" (1991).

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