miércoles, 10 de septiembre de 2008

“Cada olla tiene su tapadera”

“El alma gemela”, o “tu media naranja”...
La pareja ideal, el alma gemela...esa persona que al parecer (y según los escritos antiguos encontrados en las carpetas de algunas adolescentes) pertenece a la otra mitad del angelito que cayó del cielo y fracturó su corazón en dos al aterrizar en la Tierra...
Todas estas leyendas sobre el amor hacen más mal que bien.
Por supuesto que queda mucho más bonito decirle a alguien: “eres mi media naranja”, que abrumarle con un: “eres la persona más compatible conmigo que las circunstancias han puesto en mi camino y con la que coincidí, casualmente, en enamorarnos mutuamente...”. Pero, seamos realistas, ¿cuál de las dos afirmaciones es más cierta?

En contra de todo lo que podemos clasificar como concepción romántica, es poco plausible pensar que solo existe una persona perfecta para cada uno de nosotros. Porque, en ese caso ¿los dos pedazos de angelito cayeron próximos el uno del otro? Sería una verdadera putada que mi otro pedazo estuviera en Nueva Guinea Papua...o si yo nací en Zaragoza y me mudé a Cádiz porque trasladaron a mi padre...o peor, trasladaron a la persona portadora de la otra mitad de mi alma...Eso significa que mis padres –y en última instancia los jefes del mismo- me habrían condenado irremediablemente a la soledad más profunda o, en el mejor de los casos, a compartirla con otro desemparejado en similares circunstacias...
Nos guste o no y vaya en contra de la lección Disney que vaya, parece mucho más plausible el hecho de que no exista una sola persona para cada uno de nosotros. Esto, que parece más frívolo y pesimista no nos gusta. No porque la otra opción sea más bonita, sino que es más fácil.

El que nuestras posibles historias de amor estén regidas por un principio de incertidumbre, nos descoloca...nos enfada. Nos da rabia no estar destinadas a una persona en concreto porque eso lo hace todo mucho más complicado.
El sabernos autores de nuestro destino no nos permite delegar la responsabilidad de las decisiones en algo etéreo... algo ajeno a nosotros.
Perder a alguien jamás será nuestra culpa, simplemente será el destino...Una relación buena no debe requerir esfuerzo de ningún tipo...con el alma gemela todo es fácil y natural...No hace falta que nos movamos para encontrar el amor...¡él vendrá a buscarnos!
Y qué decir de las rupturas. Cuando hemos estado enamorados de alguien a quien consideramos nuestra alma gemela, tratamos de aferrarnos a ella pase lo que pase, ante la posibilidad de no volver a encontrar el amor en alguien que no sea su personificación... Ese miedo a no volver a amar o ser amado, se lo debemos a la concepción de la media naranja. A todos aquellos y aquello que nos ha dicho siempre que solo existe una persona para nosotras.

Y, queridos, nos guste o no nos guste y aunque suene casi despiadado, en el amor no hay nadie irremplazable.

Uno se enamora de alguien porque unas circunstancias determinadas han propiciado que sea así. No quiero decir que cualquiera pueda ser pareja de uno/a. Evidentemente, para que la relación funcione, se han de cumplir unos requisitos determinados, es necesaria la existencia de un perfil a modo de compatibilidades, aficiones, afinidades...
Me refiero a que no creo que exista un solo amor; no creo que nada nos guíe hacia la persona perfecta...creo que se puede amar más de una vez. Que la persona perfecta no existe per se, sino que la hacemos. Que un amor requiere esfuerzo, requiere trabajo para conseguir “encajar” las dos almas. Y todo lo demás es una excusa para deshacernos de la responsabilidad que nosotros mismos tenemos en la construcción de nuestra propia historia de amor...

Además, el destino, si es que existe, debe tener asuntos mucho más importantes que atender que el encontrar una tapadera para cada olla...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ggggg....
por fin!!!madre mía!!!q de horas hablando de este tema...!!
yo sigo sin sacar concluisiones!!!
creo q todo era más fácil cuando éramos pequeñas, y nos creiamos las princesas disney...(aunque desde pkña apunté maneras porque mi preferida es Ariel)jajaja
te contestaré!!
besis milllllllll

Anónimo dijo...

Jajajaja, pues a mí esto como que me tranquiliza... :-p

Beeeessssossss!!!!