miércoles, 2 de enero de 2008

Los nuevos universitarios

Una vez más, utilizo los debates/conversaciones que tengo en mi vida "real" y que mantengo en mi cabeza en forma de rumiaciones durante días, para dar forma a las entradas del blog y de paso involucraros un poquito a vosotros.

Esta vez es un tema que nos atañe a muchos; seguramente a la mayoría de los que frecuentais este espacio...quiero hablar sobre los universitarios y el papel que desempeñamos en la sociedad.
La imagen de la universidad como punto de encuentro de jóvenes inquietos y activos socialmente ha pasado a la historia junto con los famosos "grises" y las imágenes de una España franquista o en transición...cual capítulo que se precie de Cuéntame.

Parece que hoy la Universidad ha dejado de ser un centro de reunión para quedarse en un mero centro de formación. Parece ser que los universitarios ya no tenemos ni conciencia ni compromiso sociales. Nos hemos convertido en la imagen de la pasividad social y del conformismo; en el mejor ejemplo del fenómeno de la dilución de la responsabilidad...
La participación colectiva cada vez se diluye y desaparece, y la lógica individualista del beneficio ha invadido todos los niveles de la sociedad, incluidas las universidades.
Estamos de acuerdo. Esto es así. Cada vez se movilizan menos universitarios como colectivo para promover mejoras, cambios o simplemente para hacerse escuchar.
Los jóvenes en general y parece ser que los universitarios en particular, son más inmaduros que generaciones anteriores...porque son más niños. Una gran mayoría de las personas que se incorporan a la Universidad cada año no experimentan la sensación de "adultez", de autonomía, lo que hace que la realidad sea totalmente ajena.
Se sigue viviendo en una burbuja en la que no tenemos responsabilidad alguna de actuar sobre el mundo, porque eso es algo de lo que se encargan los adultos...y nosotros no lo somos!!
Como en la cita de Juan Montalvo, "Desgraciado el pueblo donde los jóvenes son humildes con el tirano, donde los estudiantes no hacen temblar al mundo", parece desolador poner el peso "revolucionario" sobre la generación universitaria actual...Pero antes de echarnos las manos a la cabeza, analicémos qué está ocurriendo.
Algo ha cambiado, eso es verdad. Pero no caigamos en la trampa de "cualquier tiempo pasado fue mejor". De repente, la nueva perspectiva que nos facilita el poder ver las cosas desde otro momento histórico y con un par de décadas más, nos hace sesgar la recuperación de recuerdos en la memoria. De repente, toda la generación universitaria del franquismo corría delante de los grises...de repente todos los universitarios se manifestaban abiertamente, expresando ideales políticos y dándo una lección de compromiso social y de inquietudes, de aspiraciones, de lucha por una sociedad mejor...Pero parece improbable que ningún estudiante se limitara a vivir su existencia universitaria lo más tranquila y desapercibida posible. De hecho, los datos históricos parecen decir que muchos ciudadanos que se regocijan diciéndo lo valiente que fue su generación, se limitaban a preocuparse por aprobar los exámenes. Tan solo una proporción era realmente activa...
Cierto es que pertenecer a la universidad hace 25 años era pertenecer a un grupo mucho más "selecto" de lo que es ahora. Y cuando aumentas el tamaño de una población, inevitablemente incorporas muchas más posturas, más variabilidad, muchos grupos que pueden hacer sombra al activismo aún latente en muchos jóvenes...
Para ser realmente justos a la hora de debatir estas cuestiones, debemos tener en consideración que el contexto político y social de hace 25 años no es el mismo que el actual. Que la repercusión de una protesta estudiantil no es la misma, ni se juzga igual.
Hoy día tenemos una sobrecarga de información. Cualquier información permanece en nuestra cabeza unos segundos, para a continuación verse desplazada por un nuevo input. ¿Alguien conoce la última protesta estudiantil? ¿Por qué fue? No lo sabemos o no nos acordamos...y parece que nunca han ocurrido...y haberlas, las hay. Esto os lo aseguro yo.
Para terminar (esto se podría alargar hasta donde quisiéramos) querría puntualizar algo y romper una lanza en favor de mi generación. Hay muchos jóvenes muy válidos y muy comprometidos...
La Universidad ya no es un punto de encuentro...pero puede que éste no haya desaparecido; puede que tan solo se haya desplazado hacia otros sistemas, otras entidades u organizaciones.
Hay muchos jóvenes vinculados a organizaciones que promueven una vivencia de esta etapa de la vida de forma comprometida, significativa y más allá de los botellones.
Hay luchas por cambiar aspectos de la sociedad que no pasan necesariamente por la lucha política.
Hay instituciones que acojen a jóvenes comprometidos, que, además, tiene la ventaja de ser accesibles también para jóvenes no universitarios.
Por eso, me parecía justo no limitarme a criticar la pasividad de una parte de los jóvenes...sino defender también la existencia de un colectivo que lucha y actúa, pero que no se escuchamos, muchas veces, porque tapamos sus voces al entonar nuestras críticas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante tu reflexión y el hecho de que haya sido escrita en 2008 todavía la hace mejor. Han pasado solo cinco años y cuánto hemos perdido por el camino. He encontrado tu blog de casualidad pero creo que me pasaré alguna vez más por aquí.

Saludos,
Pablo